lunes, julio 27, 2009

Plica vocalis

Recostado sobre montones de algodón teñidos de sangre, sin sentir absolutamente nada, mi cuerpo yace ahí, inmóvil, frío y pálido. A la distancia me observas, cubierta en lágrimas, y sin poder acercarte; tu calidez atraviesa el infinito y me alcanza, despertándome de mi eterno sueño.
Al verte ahí, estática y en agonía, mi cuerpo reacciona para poder correr a tocarte.

(Del 7 de octubre de 2007)

No hay comentarios.: