Semiología de un amor

Es calor, intenso, incuantificable, que crece infinitamente con cada latido, que se exacerba con tu mirar, que explota con tu acariciar, que me incapacita con el brillo de la noche, que me ciega con el resplandor de tus pupilas; que comienza en mi pecho y se derrama lentamente por mis brazos, por mi vientre, por mis muslos, que impregna cada célula y cada átomo, que baña cada respiro y cada paso; que me hace alucinar tu voz en cada cantar de las aves, que me hace ver tu risa en cada bailar de las nubes; que persiste en mi alma, debilitándola, consumiéndola, deshaciéndola en millares de fragmentos, cada uno desesperado buscando con locura tu amar. Es el delirio, resistente a todo tratamiento, a todo valiente intento, a toda desesperada intervención. Es aquel mal asesino de mis sueños, inmortal verdugo que tortura sin piedad.

Es la muerte inminente, sólo tu boca me puede salvar...

Te escribire pronto, bella.
No desesperes.

La intensidad de la soledad que vivimos es proporcional a la intensidad que se producirá en nuestro próximo enamoramiento...

O algo así dice Fromm.

Bastante tiempo ya sin escribir... o al menos sin publicar... sin crear rimas, sin crear letras estéticamente combinadas para producir efectos placenteros en los ojos, en los corazones de mis lectores, de ti... sin expresar en signos alfabéticos las emociones que son químicamente fabricadas en mis circuitos neuronales... sin ventilar las entrañas ardientes de mi alma... sin decirte de manera bonita que te quiero.

Bastante tiempo...

No por eso no te quiero.

Así se escribe un regalo

Primer paso... detenerse, borrar todo... mente en blacno... perdón, BLANCO.
Corregir, reparar... concentrarse... CONCÉNTRATE... ahí vamos, lento, pero vamos...
Piensa, escoge tu idea... escoge... no hay ideas?... recuerda... recuérdala... a ella también...
ok, demasiadas ideas... detente... respira... respira... Ya no está, no estará, no regresará...
Cambio, cambia de idea...

Segundo paso... de regreso al primero, concéntrate... esto es tuyo, todo tuyo... nadie te observa... elige una palabra... bórrala... escribe otra, borra de nuevo... enunciado por enunciado... te equivocas, pero hay tiempo... demasiado tiempo...

Tercer paso... ahí vamos... tienes todo listo... respira profundo y comienza, esta vez va en serio:

Miles de recuerdos que persisten en misterio, creciendo en mi sueño, envidiando a tu dueño.
Cientos de suspiros que me dejan sin latido, llorando sin alivio, viviendo sin ningun sentido.
Docenas de caricias que me evocan fantasía, que alterna con melancolía, evidencia de una manía.
Ese par de ojos que me hicieron un idiota, que lloraron por mis besos, que hoy miran ya muy lejos.
Sólo una experiencia, una única vivencia, error en su momento, aún un gran tormento, un clavo en lo más adentro... pero bello, y no miento...

...

Cuarto paso... agrega un título.... y listo.

Felicidades.
Tarde, lo sé.

Preciosa verdad inexistente

Tu voz y tu esencia, tu calor y tu mirar, tus caricias y tu inocencia, melodías aún sin cantar...

Un camino inesperado, un mañana por llegar, un faro aún apagado, que tarde o temprano ha de brillar...

Corazón latente, princesa sin reinar, eres la memoria en mi inconsciente, vida y muerte del amar.

Todo, esto, aquello y lo demás... Simplemente todo, tuyo, soy, sin vacilar...

Tú

Con besos y abrazos te fuiste, mi vida,
un esfuerzo inútil, carente de valentía...

Fuiste el universo, fuiste la armonía,
hoy te vuelves escombro, por siempre melancolía...

Recuerdas, recuerdo... la dulce despedida.
No existe? no entiendo... acaso también fue fantasía?

...

...

Imposible descifrar, inútil recordar,
aquél último beso, asesino del deseo del amar...

512 MB

Cuando era pequeño solía jugar a ser grande, me ponía la corbata y los zapatos de mi papá; en una ocasión a mis 7 años abrí una cerveza del refrigerador y la probé pensando en que beber era cosa de grandes, afortunadamente no me gustó, jaja. Una vez mi madre me regañó porque tomé un desarmador y separé pieza por pieza los componentes de una grabadora que hasta la fecha ella dice que era cara y muy buena. Cuando mi casa estaba en construcción, yo tomaba mis herramientas de juguete y recogía los pedazos de yeso y cemento que quedaban tirados en el suelo y los tiraba en una cubeta hasta dejar limpias todas las habitaciones.

En realidad son pocos los recuerdos que tengo de mi infancia, no porque no haya sido feliz, simplemente era normal... la normalidad nunca ha sido suficiente para mí.

Cuando me pongo a pensar en las cosas que he hecho en los últimos años de mi vida, no puedo evitar decepcionarme, siento que he perdido tiempo en cosas triviales, siento que he depositado mis esperanzas y mis energías en situaciones que ya he olvidado o que terminaron por lastimarme... Sin embargo, creo que he crecido, creo que hay errores que no volveré a cometer, y creo que hay personas que no volveré a lastimar...

Afortunadamente, ya no me queda a nadie más quien lastimar...

Muscarinic receptor antagonist

Late, late amor, como sólo tu sabes latir, como sólo tu sabes vivir; despiertame de mi estupor, devuélveme tu calor, sólo tu me haces sentir.

The reciprocal understanding of mutual feelings has proven to be impossible to achieve.
Nonetheless, i still miss you.

A small taste of...

En algún sitio me encuentro, muerto, podrido por dentro.
Con alguna estrella me fusiono, crezco, pero nunca evoluciono.
En terrible miseria me convierto, lloro, pero lágrimas nuca vierto.
Tu corazón y mente aún siento, digo que te olvido, pero como siempre, miento.

Vorago eternus

Pasan los minutos, olvido lo pasado, pasa lo inesperado, espero el futuro, solo y cansado...

Quisiera pensar que hay algo, allá, en una de esas dimensiones, en algún lugar o en algún tiempo, que me proporcione respuestas, que me vuelva un guerrero con causa, y no sólo un expectante en pausa.

Pasan meses, años, décadas, nada cambia, sigue la vida en estático movimiento, sigue la involución de la conciencia, la ausencia de la inocencia, sigue todo igual.

Pero no me entristece, no me enloquece, no me abruma ni me derrota, no me conmueve ni me enfurece... sólo me aburre saber, que por los años que me quedan, mi vida será en este abismo.