jueves, julio 23, 2009

Isquemia, capítulo 1

Tu voz resuena en mi mente, erizando mis vellos, cerrando mis cansados párpados, relajando mis tensos músculos... Infartando mi débil corazón e incinerando mi triste alma.

En mi catastrófico estado exhalo desesperadas súplicas; de rodillas y cansado, busco en lo alto tu mirada que me evade.

Sin esperanzas, sin posibilidades y sin energías... sólo espero tocarte una vez más antes de caer en el abismo del que alguna vez me rescataste.

No hay comentarios.: