lunes, agosto 06, 2007

Aether

Siempre estoy caminando, corriendo, paseando, trotando... lo he plasmado en varios de mis escritos, y aunque siempre tuve conciencia de que estaba "choteando" mucho esa idea, nunca pensé por qué me gustaba tanto escribir cosas así. En realidad nunca hablé sobre un destino específico, siempre caminaba o corria una buena distancia antes de terminar en un lugar extraño que, a pesar de aterrorizarme o atacarme, consideré mi hogar. Constantemente exploro esa idea de "huir", de explorar un mundo diferente al que estoy acosumbrado, de visitar lejanos sitios en búsqueda de algo (o tal vez alguien) que finalmente me motive a parar...
Mi vida, no lo niego, es un asco. Estudio muchisimas veces sin ganas, asisto a mis clases con pereza, platico con personas que no soporto, y por alguna extraña razón no puedo acercarme a personas que me interesan. Es como un laberinto en el que ya me acostumbré a estar perdido, en el que doy vueltas en circulos, aburrido, destruyéndome, envejeciendo, mientras creo falsamente ir acercándome a la salida.
Creerás que por lo que escribo me encuentro en un profundo estado depresivo, o que estoy considerando hacer un giro total en mi vida. Lo cierto es que soy demasiado frío como para deprimirme, y demasiado cobarde como para salir de mi oscuridad. La verdad es que en este preciso segundo escribo con la máxima claridad que he alcanzado en las últimas semanas, y sin sentir absolutamente nada aparte de un dolor epigástrico producto del cigarro y la coca cola que descansan a lado de mi.
Ahora me recuesto, con la máxima indiferencia, y me ahogo entre percusiones y cuerdas que nadan en el humo de mi habitación.

1 comentario:

Connie dijo...

Ay que apático eres...pobre de ti.

Sí, yo se que tu tambien aguantas carrilla.