martes, agosto 28, 2007

black ink

Si por algo me gusta escribir es porque me tranquilizo y puedo concentrarme un poco mas en detalles que normalmente quedarian oscurecidos entre el caos vial que representa mi mente. Ultimamente no he escrito mucho sobre mi vida; me he enfocado en obras de ficción, ensayos y el ocasional comentario político. Si bien es cierto que he pasado por algunas cosas que me han hecho pensar o sentirme raro, soy algo egoísta con esos detalles, y por lo general lo mas importante lo guardo solo para mi. El fin de semana pasado recibi tres visitas inesperadas, y ayer tuve un par de conversaciones que me hicieron sentir, con mujeres que segun yo eran simplemente puntos negros de tinta en el libro de mi existencia. Obviamente es una simple racha de emociones derivado de los tantos cambios en la vida de la gente que me rodea; gente de veintitantos años que esta haciendo su vida y de repente se acuerdan de uno, pero me hacen reflexionar sobre lo que realmente me interesa, o mas bien, acerca de la probabilidad de que permanezca algo de subjetividad cruda en mi. Quiza mañana vaya a un cafe y medite estas cosas, mientras me drogo con cafeina y nicotina, esperemos no con oxitocina.

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