lunes, abril 11, 2005

Felicidades

Un mes. Lágrimas vertidas, celos expuestos, idioteces reclamadas, memorias borradas.

Una conmemoración amarga del momento en que murió la imperfección. Una intensa y hermosa imperfección que eternamente le recordará a mi conciencia que en algún momento fui feliz.

Pero eso ya no importa. Ahora solo queda frío, odio, sombra y sangre. Murallas negativas que, irónicamente, ayudarán a recorrer el difícil camino que queda.

Felicidades, dices con tu característico sarcasmo. Y mientras celebras tu día con auténtico júbilo, y vives en las llamas de tus falsas pasiones, yo solo te daré las gracias, porque finalmente puedo decir con sinceridad: Me vale un carajo lo que digas.

De nuevo me disculpo ante ustedes. Esto ha sido otra descarga emocional necesaria, de emociones que sigo etiquetando como innecesarias.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ninguna descarga emocional es innecesaria... te ayuda. Naie

Lui dijo...

Eso es lo que dije al ultimo, aprende a leer :P

Anónimo dijo...

:P Naie