sábado, abril 02, 2005

Cicatrización

Mentiría si dijera que no estoy decepcionado. Las ultimas semanas han sido arduas, y aunque confio plenamente en mi capacidad de superarlas, la situación se complica al momento de aceptar los cambios circundantes de nuestro acabado mundo que alguna vez fue perfecto. Exagero. Nunca fue perfecto, pero todas aquellas pequeñas imperfecciones avivaban constantemente el fuego de lo que éramos. Sin embargo, tantas llamas terminaron por agotar con nuestro combustible; o, más concretamente, el tuyo, puesto que las cantidades que poseo actualmente siguen siendo tan grandes que fácilmente pudieron haber engullido todo lo que quisiera interponerse entre nuestra ya extinta felicidad.

Pero, sigo hablando de “nosotros”, tal vez hipócritamente, puesto que lo que hoy considero perdido, ya ha sido encontrado de nuevo, aunque ésta vez no por mi. Triste que hayas decidido ser reencontrada, cuando hace muy poco tiempo optaste por esconderte. Pero tu destino siempre ha estado fuera de mi alcance, y hoy tengo por seguro que siempre lo estará.

El dolor es sofocante, pero ya pasará. El agente patógeno ya no inunda mi cuerpo con sus toxinas, y comienza la lenta y penosa recuperación. Solo recuerda que lo que no extermina, fuerza proporciona. Y cuando las heridas cierren por completo, descenderán las estrellas para verme caminar sobre ellas.

Entonces temblarás.

No hay comentarios.: