viernes, abril 06, 2007

La border

Bebí impacientemente el agua del estanque; olía y sabía a podrido, sobra decir que parecía caldo de cebolla; desafortunadamente, esa no era la mejor ocasión para ponerme moños. Aquellos tipos me tenían caminando por días sin parar, sin comer y sin dormir. El agua que existía en ese sendero era poca, y siempre asquerosa, pero finalmente era agua, combustible para seguir unos cuantos pasos más.
Caminamos mas de cien kilómetros. El sendero ya se había perdido entre los pastizales secos, ahora caminabamos entre un laberinto de rocas y cactus, bajo un cielo desnudo, un sol árido, y un maldito silencio que no podía quebrar. Pensé muchas veces en tirarme bajo una piedra y morirme; descansar, pensé, pero recordé que esa distancia no la transcurría por voluntad propia. Necesitaba dólares, muchos dólares, y en poco tiempo, y ese maldito desierto era el unico camino para llegar a ellos. Pinche desierto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gustaría que escribieras una historia más larga, ¿si? bueno Gracias

Lui dijo...

Es un reto para mi, puesto que mis emociones o gustos fluctuan bastante de un dia para otro, asi que es dificil mantener una tendencia fija el tiempo suficiente como para publicar algo importante. Pero a mi me gustan los retos...

Por lo pronto, publicare la tercera parte de hipothermos en los proximos dias. Saludos y gracias.

Naie dijo...

... adaptación: cualidad del ser humano...

Lograr tus metas --> Interesante la manera en que lo plasmas :)