martes, mayo 17, 2011

Persistes

En mi solitaria marcha a través de las sombras que contrastan con la delicada luz selene, detecto en microscópicas proporciones restos inconfundibles de tu aroma... diluido entre los fríos suspiros de la atmósfera nocturna encuentro tu perfume, que evoca en mis ojos fotografías de tu perfecta piel, que despierta en mi boca trazas intoxicantes de tu exquisita saliva.

Mis piernas cambian bruscamente su trayectoria; como criatura primitiva aprisionada por su instinto, inicio la marcha que me llevará nuevamente a caminos desconocidos, a recorrer ciegamente incontables peligros... a descifrar eternamente inimaginables acertijos.

Víctima de la adicción a tus labios padezco interminables noches de ardiente insomnio. Me aqueja una extraña e incurable atracción perpetua a tus inalcanzables brazos; y a pesar del dolor causado por la irremediable abstinencia, mis fuerzas se intensifican como salvaje incendio tras exponerse al explosivo combustible que es la memoria de tu sutil semblante.

Mañana y tarde añoro el contacto con tu dulce calor... si bien no vislumbro el día, ávidamente preparo a mi cuerpo para recibir tu tierna hermosura; con lágrimas en mis mejillas y fuego en mis venas, imagino aquél anhelado momento en que me escucharás decir nuevamente "te amo".

1 comentario:

Anónimo dijo...

El primer párrafo inevitablemente me llevó con Pavlov y sus experimentos, espero no condenes este comentario por eso. salud2