sábado, octubre 29, 2005

Hipothermos

Llegué atemorizado a la cabaña, habían varios trozos de leña quemándose rápidamente en la chimenea, que le daban a la habitación una temperatura muy agradable. El frío afuera era intenso; sin embargo, nunca imaginé que frente a esa violenta fogata moriría congelado.

—Hola— dijo ella con el mismo frío que sentía inundando mis párpados. Estaba sentada sobre el sillón. No se molestó en girar para hacer contacto visual conmigo.
— ¿Que quieres?— respondí, tratando de imitar su tono de infinita indiferencia.
Ella miró la fogata durante varios segundos. Inexpresiva. La luz escarlata que iluminaba el vestíbulo parecía concentrar su brillo en los ojos de aquella mujer; su belleza en ese momento sólo fue superada por el aura de crueldad que emanaba. Mi corazón se estremeció durante el silencio; recordé que en un tiempo ya extinto, me enamoré de ese aura, confundiéndolo tal vez con sabiduría y madurez. Inmediatamente entró de nuevo el miedo, y como si fuera una reacción autónoma, levanté otra vez la barrera de hielo que irónicamente ella me enseñó a usar.
—Te amo— dijo esta vez con voz dulce. Volteó la cabeza lentamente y me vio durante 5 latidos a los ojos, a la vez que mostraba una sonrisa enigmática. Luego volteó de nuevo para seguir observando el fuego.
—Basta de mentiras por una vez en tu vida— dije casi con odio. Durante tantos años de recibir ese golpe, finalmente obtuve la capacidad de resistirlo.
Ella echó una corta risa. Más bien una espiración rápida, acompañada de una elevación de la porción izquierda de sus labios. Algo remotamente comparable con una sonrisa, pero cargada de de engaño.
—Sabes que no es mentira—
Si, lo sabía. Tal vez desde el comienzo fue un juego para ella; sus chantajes, sus manipulaciones, sus ataques… Jamás existió algo estable entre nosotros que pudiésemos llamar romance. Pero si terminé convencido de que la vida coordinó una infinidad de eventos para que ambos estuviéramos ahí esa noche de invierno, hablando de esa unión compleja que ninguno de los dos lograríamos comprender hasta mucho, mucho después.

(continuará... creo)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me gustó como comenzaste, Nova es una buena continuación; sin embargo mi favorito sigue siendo "Tanatos".
No cabe duda ke tienes talento ninio.