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sábado, abril 18, 2009

El concierto de las infinitas luces


Descarto toda posibilidad de alcanzar la armonía. Subsisto en un estado de equilibrio sólo comparable al silencio del aire durante una tormenta eléctrica.

Mi conciencia me detiene, mi subconciencia me carcome. Sólo este dulce deseo me alimenta con gotas de persistencia... de ambición por el mañana.

Bienvenido a mi vida, caos... te he extrañado.

lunes, abril 21, 2008

Seminario de latidos, vol 1

(1. me encuentro tranquilamente sentado a orillas del mar, viendo las nubes y las olas):

Tum-tum..... Tum-tum..... Tum-tum..... Tum-tum

(2. entra ella a la escena, con su hermoso cabello negro saludando al viento y su brillante sonrisa iluminando al mismisimo sol)

Tum-tum Tum-tum Tum-tum Tum-tum Tum-tum

(3. se acerca, me derrite lentamente con su mirada, me paraliza con sus tiernas caricias, y me ejecuta con un largo, largo beso)

TUMTUMTUMTUMTUMTUMTUMTUMTUMTUMTUM



Y asi, señores, es como aparecen las taquicardias supraventriculares en individuos aparentemente sanos de 21 años de edad sin antecedentes de cardiopatías.

martes, abril 15, 2008

Brote

Cabalga por extenuantes travesías
Explota con infinita energía,
es la luz y la sombra de mis manías,
sensación que crece día a día;

carece de diagnóstico precisable,
ignora cualquier ley existente,
sobrepasa cualquier valor cuantificable:
Mi cariño, eterno y persistente.

jueves, abril 03, 2008

Tremens

Explota la piel, arde, vibra al hacer contacto con el voltaje propio del orbicularis oris. Mientras se transmiten ondas de intenso calor, desaparece el contacto sensorial con la realidad, cayendo el organismo en un estado de delirio de inmensa magnitud.

La vasculatura periférica se dilata para permitir el flujo del contenido hemático, ansiosamente expulsado a ritmo incrementado por la bomba cardiaca.

La musculatura torácica y abdominal cede ante la presión de los flexores braquiales ajenos, que buscan colapsar cualquier indicio de duda de que la realidad se está experimentando sin piedad.

Las pupilas cierran, abren, cierran, y vuelven a abrir, locamente, en momentos donde persiste la oscuridad ambiental y abundan los relámpagos imaginarios, producto de descargas descontroladas de emociones irracionales...

Y entonces colapsa la totalidad del sistema, víctima de estímulos agresivos e inmesurables... De caricias suaves e inolvidables... De besos cálidos e hipnotizantes.

martes, febrero 12, 2008

Papel y lápiz

Soy palabras, frases abrumadoras, párrafos de incógnitas y páginas de hipocresía. Mis letras: mis emociones que unidas constituyen el significado de mi existencia.

Era feliz plasmándome en papel, de aquella manera tenía cierta seguridad de que los contratiempos de la vida, o las mismas bacterias se encargarían de eliminar la memoria de mis errores y mis pasiones mal depositadas; pero conforme ha avanzado la humanidad, mi existencia se ha depositado en redes electromagnéticas cuya distribución y longevidad sólo podemos tratar de adivinar.

Pues sí, de cierto modo mi vida es una palabra, o más bien una de cualquiera de una gran colección de palabras: cinismo, pereza, soledad, ineptitud, indiferencia.... Y finalmente, soy una palabra mal escrita, sin el más mínimo respeto por las leyes ortográficas o gramaticales.

Pero lo único que me duele, es que eres capaz de borrarme el momento que decidas levantar un brazo y pasar la goma o la tinta sobre mi. Me sorprende que aún no lo hayas hecho.

miércoles, diciembre 05, 2007

Zoo-

Hay una perra de 18 kilos amarrada en el patio de mi casa; no ladra, no aulla, no se mueve, come con pereza y mira al mundo con ojos de tristeza. Hay 8 peces de 10 cm nadando en la pecera de mi casa; no brincan, no duermen, no piensan y miran el muro en total inconsciencia. Hay 7 aves color amarillo paradas en la jaula de mi casa; no vuelan, no cantan, se mueven con torpeza y miran el techo con ojos de indiferencia. Hay un chavo de 21 años tirado en mi cuarto; no habla, no sueña, respira con trabajo y mira esta pantalla con ojos de somnolencia.

sábado, noviembre 03, 2007

golondrinas

Mientras caía una lágrima al suelo, miles de golondrinas emprendieron vuelo. Los árboles nos saludaban, y el cielo fríamente nos embarcaba.
Qué decías? sólo mi cuerpo te escuchó, mi conciencia ignoraba el significado de aquellos ruidos; repetiste aquellas 3 palabras cuando observaste mi cara inexpresa. Creí haberte tenido, creí que tu amor conmigo se quedaría, pero al igual que las golondrinas, tus emociones de este lugar partieron. Como relámpago en la tristeza de la noche, huí; corrí de aquel lugar, busqué sacarme la espada del vientre, traté de apagar el incendio en mi pecho, quise olvidar el amor que te tuve; pero no pude, mi vida se desvaneció, y junto con ella, la esperanza de algún día volver a rozar tus labios.

9 de octubre, 2007

domingo, octubre 21, 2007

viento bonito

Permites que mi luz te ilumine
y que mi llanto te regale,
pero huyes de mis labios que buscan
y de mis manos que a tu piel desean.

De este árbol, débil cuelgo,
el viento fuerte sopla,
mis fuerzas rápido se agotan,
y mi caída será mi derrota.

El frío en este invierno desaparece,
las esperanzas de nuevo renacen
con tu sonrisa que día a día juega con mi alma

La luz esta noche está ausente
pero la luna a mi corazón calienta.

Te deseo.

domingo, octubre 07, 2007

Provocas

1

De este caótico mar sin esperanzas nació una isla de paz infinita.
De este eterno tono azul, creció un brote de pureza cristal.
De este frío valle gris, se elevó una rosa de cálida ternura.
De este solitario corazón sin latido, nació una sonrisa al ver tus ojos de noche.

2

Te describí ante Dios y me negó haberte creado;
la perfección que yo le pedía, fue algo que el jamás había fabricado.
Bajé ante el Diablo y desconoció mi pecado;
la criatura que yo amaba, era algo que inclusive el peor mal veía ilusionado.

3

Sin saber que decir, mis ojos de tu cuerpo se escondían
Giré noventa grados, y a tu alma con furia yo buscaría
Vi tus flores, tu hogar, y a tu eterna compañía,
Y derrotado, caminé, sabiendo que a tu voz jamás escucharía.

lunes, agosto 13, 2007

Tótem

Ella se acercó al trébol que estaba a lado mío. Lo observó cuidadosamente unos segundos y luego mostró una gran sonrisa, al mismo tiempo que tomaba su cámara y se dedicaba a buscarle todo tipo de poses a la diminuta florecita verde; la verdad es que lo hacía con especial dedicación, quizás porque le pareció increible que pudiera crecer algo de vida a lado de mi cuerpo inmóvil. Así transcurrió toda la tarde, tomando fotos, riendo con una alegría e inocencia que no creí que existían.
Ella solía visitarme muy seguido desde que tenía 7 años, primero se agachaba a varios metros de distancia, escondida detrás de alguna gran piedra, y me veía con gran curiosidad. Yo tenía ya mucho tiempo sin ver a alguien cerca, y a decir verdad, me sorprendió un poco que no huyera al verme ahí parado. Poco a poco se acercaba, para poder observarme con mayor claridad, hasta que finalmente se acercó lo suficiente como para ver las arrugas de mis párpados cerrados. Eventualmente trató de hablarme, suprimiendo el poco miedo que le restaba; a cambio recibió únicamente lo que le regalaba al resto del mundo: silencio.
Desde hace 5 años ella viene varias veces por semana, al parecer disfruta de la soledad que representa estar cerca de mí; aunque me hablaba de su vida, de su alma y de su vacío, jamás le devolví la cortesía de un respiro.
Cuando anocheció, por un momento dió la vuelta, dispuesta a regresar a casa; pero se detuvo después de unos pasos, y permaneció ahí parada unos segundos. El viento acariciaba su cabello negro, la luna era enorme, y a lo lejos se escuchaba el canto de los coyotes. Ella giró lentamente, y quizá sin comprenderlo, decidió quedarse ahí esa noche.
Se sentó a mis pies y dejó su cámara a lado. Tras unos minutos respirando lentamente y viendo las estrellas en el horizonte, estrechó su brazo y tomó mi mano, recargándose en mi fría palma, para después cerrar los ojos con una tranquilidad y calidez que jamás había sentido.
Abrí mis ojos lentamente, volteé a verla, y vi una lágrima en su mejilla, deslizándose por su piel clara, iluminada por la luna nocturna. Por primera vez en mi existencia, sentí calidez en mi cuerpo; después cerré mis ojos, y di mi primer y último suspiro, mientras reinaba un absoluto silencio en ese valle muerto.

lunes, junio 04, 2007

Et maigren huz e mur

Vut hazglier et erges xi fatiomi codora?
Het erges us vanic mei jagre it vacio
Mo ruc lia fass ju riagui, let verio cadocco ladrio... et ladrio.
Oes in? oes abruptu et maigren gazodo, et maigren huz e mur.
Gariodi borizo.

lunes, abril 23, 2007

Bosque

I sprinted through the hall with fear glowing inside my chest. My task was neither an easy one, nor one i could run away from without shame harassing me for the rest of my dying youth.
A strange feeling was suffocating me, there, within so many memories of a past both beautiful and painful; the pictures hanging from the walls were detailed glimpses of significant moments in the growth of my tortured mind. Somehow I knew exactly were I was going, although I had never before laid foot in this 'purgatory', as I then thought of it. That laberynth of broken glasses and grayscale images was to be my rite of passage.
After an hour or two of running in that endless path, I realized speed was useless. I took a short breath and slowly approached the image that was nearest to me, and plunged deep into the thoughts that emerged while I looked at it. Suddenly I was surounded by a dark forest, beneath a starry, moonless night, with a cool breeze singing amongst the treebranches, and timid, mystical creatures gazing curiously at me from within the shadows of dead oaks. What was 5 seconds ago an endless hall of pain, turned inexplicably into a haven of peace and wonder.
I was home, or so I thought.

viernes, abril 06, 2007

La border

Bebí impacientemente el agua del estanque; olía y sabía a podrido, sobra decir que parecía caldo de cebolla; desafortunadamente, esa no era la mejor ocasión para ponerme moños. Aquellos tipos me tenían caminando por días sin parar, sin comer y sin dormir. El agua que existía en ese sendero era poca, y siempre asquerosa, pero finalmente era agua, combustible para seguir unos cuantos pasos más.
Caminamos mas de cien kilómetros. El sendero ya se había perdido entre los pastizales secos, ahora caminabamos entre un laberinto de rocas y cactus, bajo un cielo desnudo, un sol árido, y un maldito silencio que no podía quebrar. Pensé muchas veces en tirarme bajo una piedra y morirme; descansar, pensé, pero recordé que esa distancia no la transcurría por voluntad propia. Necesitaba dólares, muchos dólares, y en poco tiempo, y ese maldito desierto era el unico camino para llegar a ellos. Pinche desierto.

jueves, abril 05, 2007

del 24 de marzo de 2004

Entré en un mundo nuevo. Yo con mis alas caídas, tu con tus ojos al suelo. Arrastrándome en el polvo, logré mirar al cielo, y ahí te encontrabas. No lo creía, no lo concebía. Imposible lo juzgué, y, sin embargo, era justo lo que sucedía. Allí estaba mi salvación, pero yo, debajo de las sombras, sin luz, sin aire, aún no lo comprendía.


Es extraño pensar, que dentro de tanto caos, rodeados de tanta sombra, pudiésemos encontrarnos. Tú bajo el tormento de la fría verdad, yo, en el sufrimiento de la infinita mentira. El primer panorama de tu inmortal mirada fue suficiente para cautivarme, y, hasta la fecha, continúa sin soltarme.

Platicamos, pues, sin introducción necesaria. Te conocía desde hace tanto, pero era la primera vez que te veía. Tus conversaciones me intrigaron, tus experiencias me impresionaron, pero fue tu silencioso sufrimiento lo que por mucho tiempo me tuvo encadenado. Y entonces me dijiste.

Me creí maldito por lo que ocurría. Lo que el destino me trajo, con odio lo envolvía. Con miedo me alejé, pues supe que pronto te perdería.

Y te perdí. No por tus males, no por mis ademanes; todo fue por nuestras obsesiones.

En la distancia te observaba, y en mis sueños te extrañaba; pero nuestras mentes ya no se conocían, aunque nuestras almas jamás se separarían.

Tiempo pasó, tu hermosa luna entraba y salía. Esta vez por un error, tu vida nuevamente me tocaría.

Finalmente me resigné, y a tu búsqueda yo me entregué.

Te perdí otra vez, y con lágrimas en mis ojos, tu voz dolorosamente escuché.

Sin saber si quedarme, sin saber si irme; sólo, “sin ángeles ni rosas”, pensé varias veces en destruirme.

Entonces nos destrozamos, y nuevamente nos encontramos.

Esta vez juntos comenzamos, y el tiempo rápidamente arrastramos.

Ahora, con ángeles y con rosas, eternamente nos amamos.

viernes, febrero 02, 2007

Qué es?

— Es el manjar de los labios de rosas, es el aroma de infinitos dulces. Es la vida que nace en cada primavera, es la luz que rebota en cada espejo. Es la rigidez de los montes de mármol, es la suavedad de los oceanos de seda. Es el alma de cada sinfonía, es el orden en cada harmonía.
—Qué es? — pregunté de nuevo a tu creador cuando vi tu pureza sobre la mesa de trabajo.
—Si en tu brevedad no has apreciado la eternidad del tiempo, si en tu pequeñez no has abrazado la grandeza del universo, si en tu sencillez no has experimentado la complejidad de la mente humana, con tus ojos no captarás jamás la imagen de la infinita belleza.

De nuevo no comprendí, pero no me desilucioné. Quise probar aquella dulzura que no conocía paladar, quise ver aquella luz que ignoraba a los ojos, quise escuchar aquella canción que se burlaba de mis tímpanos. Ese deseo intenso que sentí, me llevó de nuevo a la puerta de lo desconocido, sólo que esta puerta había estado a mi lado toda mi vida. La ignoré por decenios, pero finalmente me atreví a abrir el candado. Mis insignificantes memorias, fruto de incontables años de vagar en la oscuridad y la agonía, desaparecieron mientras giraba la cerradura. Comencé mi verdadero viaje, mi vida finalmente había comenzado.

domingo, enero 07, 2007

Sinapsis

Aqui otra de las cosillas que escribi anteriormente pero no habia querido publicar por razones x. En particular este fue escrito el 11 de Noviembre del 2006. Publicaré más posteriormente. Disfruten.

Callé el dia de hoy. Las palabras que han fluido últimamente no tienen el sabor que alguna vez tuvieron. La delicia de las voces agudas entremezcladas con tonos graves y mesetas armónicas se ha extinguido junto con las ultimas tres chispas de aquella fogata subepicárdica. Quedan migajas de amargura y un poco de sazón de nostalgia; no queda más que esperar a que se cocinen nuevos manjares y sucumbir ante el exquisito éxtasis de sentimientos y emociones que cuidadosamente preparo para tus delicados órganos sensoriales.
Cada pequeño cabello sobre tu fina superficie se erguirá al sentir mi calor aproximándose suavemente hacia tus labios hipercromáticos. Explotarás en un mar de convulsiones mientras exploro cuidadosamente tus contornos hiperestésicos.
Creiste conocer la palabra placer, descubres que hasta hoy no tenías la mas mínima idea de su significado. Bienvenida a la vida.

jueves, diciembre 21, 2006

Regresando

Me gusta la sonrisa que dibuja el cielo despues de vertir sus lágrimas sobre el rígido suelo, me recuerda a tu mirada hipnótica que me regalabas durante aquellas mañanas, mientras las fieras nocturnas descansaban después de jornadas de intensa lucha. Pero aquellas fieras murieron ya hace mucho tiempo.

Extraño mucho embriagar mi corazón con las palabras de tu boca. Pero ya no soy el de antes; soy el invierno, soy la tormenta de nieve, sofoco cualquier fuego débil o intenso que intente derretir mi frigidez, y lo hago con tremendo placer. Soy el vacío alrededor de la luna. Soy la ausencia que contrasta la existencia. Soy la evolución del cariño. Soy tú.

viernes, septiembre 08, 2006

Eres Nada

Caminé hace poco por una vereda en un bosque de pensamientos. Escuche los cantos de las aves, y sentí la caricia del viento cálido. Tras varias horas, me reposé a lado de un roble frondoso, e inmediatamente sentí su energía inhundando mi mente; una energía purificadora, que eliminó inmediatamente de mi las manchas de distracciones que había estado acumulando en los últimos meses. Me sentí tranquilo, regenerado, y observé con claridad el sencillo y hermoso universo que me había secuestrado de mis pesadillas. Era paz, pero a su vez, era una prisión de tranquilidad eterna, en la que yo jamás me podría sentir libre. En vez de aquello, me levanté y me separé con tristeza de aquella energía, y comencé a caminar de nuevo, buscando nuevos árboles, y nuevas veredas. Sentí el caos, el odio, el amor, la venganza, la melancolía, la lujuria y otra infinidad de energías diferentes. Me sentí libre en aquel mar de emociones, pero sin embargo, deseaba aún más. Desterré zonas extensas del bosque, buscando en las raíces el orígen de toda aquella energía. Acabé con los cantos de las aves, y congelé la vitalidad del viento. En poco tiempo, aquél bosque no era más que un desierto, y fracasé en encontrar algo que pudiese explicarme cómo nacieron aquellas emociones, en un valle seco y estéril. Finalmente, encontré un último arbusto, negro y casi podrido, pero aún emitiendo vida, y comprendí que aquella planta era precisamente la que buscaba, a pesar de que ella ya me había encontrado a mi desde antes que ingresara a aquél paraíso. Su nombre era egoísmo.

lunes, enero 02, 2006

Nova

Continuación de "Hipothermos", del 24 de octubre del 2005

—Vaya, me sorprende que por primera vez en tu vida defiendas tu amor en vez de atacarlo— no estaba dispuesto a dejarme derretir por simples palabras, ya no era el niño de antes; pero a decir verdad, luchaba intensamente contra la necesidad de salir huyendo de ese lugar.
Ella fingió no escuchar lo que dije. Se incorporó y caminó hacia el fuego, arrodillándose ante él.
—El hielo es un arma que requiere mucha práctica para controlar— vi cómo introdujo una mano al fuego y reacomodó la madera ardiente; siguió hablando con calma: —aunque sentir puede ser una debilidad en ocasiones, nadie duda que hay cosas que todos deseamos experimentar; ya sea dolor, o placer.
—Aunque a veces algunos obtienen placer del dolor.
Sonrió brevemente, sin apartar nunca la vista del fuego.
—Eso aparentan algunos— se apartó del fuego y se fue a la cocina. Regresó en un momento con un trapo húmedo envuelto alrededor de su mano. Esta vez no se detuvo a ver el fuego. Continuó:
—Pero lo cierto es que, por más frío que sea, siempre existe una chispa debajo del hielo.
Así estuvimos varios segundos, uno a cada lado de la habitación, mirándonos fijamente a los ojos.
—Afortunadamente no tengo que estar aquí cuando se derrita— Ya no quise soportar sus inútiles comentarios, si quería lastimarme, no iba a permitir que lo intentara. Giré completamente y comencé a abrir la puerta.
—Afortunadamente tampoco yo pienso derretirlo.
Me detuve y giré la cabeza.
— ¿Entonces que quieres?
—Estoy… —bajó un poco la mirada, como si la chispa la quemara por dentro; pero si el infierno no pudo detenerla, tampoco lo haría una chispa. Recuperó sus fuerzas y terminó, más fría que nunca:
—…Embarazada.

(continuará, proximamente)

lunes, noviembre 28, 2005

Lumiere, pt. 1

Crei ver una figura iluminada en la esquina de la habitación. Mi instinto me obligó a buscar mas detalladamente en ese rincón en el que por muchos años no ha existido nada. El polvo acumulado durante cinco lustros causaría suficiente opacidad en esa área para impedir que brillara incluso la estrella más centellante. Tras sacudir un poco el lugar, descubrí una misteriosa ampolleta de cristal cortado. Solitaria, frágil, hermosa. Nunca imaginaría que una belleza como tal se escondería entre tanta roña. Sin pensarlo demasiado procedí a limpiar mi nuevo tesoro. La sumergí en baños de agua tibia, tallando suavemente con mis dedos cualquier indicio de impureza que pudiese haber quedado. Y con el mismo cariño y precaución, la guardé en el viejo cofre de cedro que me regaló mi abuela cuando cumplí mis nueve años.

El cofre, según mi abuela, había pertenecido al teniente Agustín Franco, héroe local de la comunidad en la que creció mi abuela. El teniente, aparentemente, utilizaba el pequeño cofre para salvaguardar las cartas que le enviaba su esposa en tiempos de guerra, tiempos de incertidumbre, de miedo, y de dolor; relatos de pasion, fuente de esperanzas. En fin, durante todos estos años había yo conservado aquel cofre, esperando algún día poder encontrar un tesoro propio. Y aquel día, hundido en mi soledad y refugiado en las sombras de los recuerdos, encontré entre montones de porquería, a la figura que desde aquel día sería la posesión más preciada del mundo: era el amor.