En estos momentos siento que la debilidad se apodera de mí.
Tanto física como psíquicamente, me siento derrotado, apagado.
Este par de semanas han sido muy difíciles, se ha visto a prueba mi salud y mi integridad emocional.
Ahora regreso a la vida cotidiana, que amenaza con convertirse cada vez más rígida, estricta.
En ocasiones es difícil encontrar motivación... es difícil mantenerse en pie.
Quisiera que estuvieras conmigo.