jueves, diciembre 21, 2006

Regresando

Me gusta la sonrisa que dibuja el cielo despues de vertir sus lágrimas sobre el rígido suelo, me recuerda a tu mirada hipnótica que me regalabas durante aquellas mañanas, mientras las fieras nocturnas descansaban después de jornadas de intensa lucha. Pero aquellas fieras murieron ya hace mucho tiempo.

Extraño mucho embriagar mi corazón con las palabras de tu boca. Pero ya no soy el de antes; soy el invierno, soy la tormenta de nieve, sofoco cualquier fuego débil o intenso que intente derretir mi frigidez, y lo hago con tremendo placer. Soy el vacío alrededor de la luna. Soy la ausencia que contrasta la existencia. Soy la evolución del cariño. Soy tú.